¡¡¡Hola gente!!! ¿Como va ese verano?
Yo también me he tomado mis vacaciones pero he ido haciendo mis deberes recopilando fotos de muchos de vosotros que me vais enviando tanto al correo como al Facebook y por supuesto haciendo mis propias fotos.
Esta vez os enseño un Lución, este bicho ha posado para el corresponsal londinense de Forest Forestal, un autentico jefe. Gracias Alberto. Comenzamos...
Lo primero que tenemos que hacer todo es intentar borrar de la cabeza algo que parece imposible ya que este bichillo NO ES UNA SERPIENTE, sino que es un lagarto ápodo, es decir, sin patitas. Acordaros que en su momento vimos al eslizón, que parecía una culebrilla pero con patas muy pequeñitas. Pues el lución a diferencia del eslizón carece de patas, aunque quedan restos visibles en el esqueleto de estos animalillos. A parte de lución también se le conoce como culebrilla de cristal.
Esto de que no tengan patas, confunde muy habitualmente a todo el mundo que se cruza con uno de estos ejemplares por el camino. El problema es que al no tener patas, estos bichos han decidido transportarse reptando por lo que el parecido, para alguien que no conozca estos bichos o que no tenga ni idea es muy alto. Teniendo en cuanta que los adultos pueden alcanzar los 50 cm, la similitud que encontramos con una serpiente es bastante alta.
El bichillo este tal y como vais viendo en las fotos está cubierto de unas escamas gruesas de superficie brillante. El color varía enormemente ya que incluso se han visto ejemplares con una coloración azulada.
Ahora bien, ¿Cómo lo identificamos? Lo primero que debemos tener en cuenta, es que un lución tiene párpados móviles, mientras que las serpientes tienen tan solo una escama transparente y fija. El lución al carecer de patas no trepa, tan solo repta y ademas lo hace bastante rápido.
Al igual que las lagartijas el lución también puede soltar la cola cuando se le agarra de ella. Este fenómeno es conocido por AUTOTOMÍA.
El hábitat de este bicho está compuesto por praderas y todo tipo de lugares de la región eurosiberiana ibérica. Normalmente lo encontramos cubierto en un estrato herbáceo, generalmente en bosques de hoja caduca que le proporcionen cobijo como es el caso de los robledales y hayedos, aunque también aprovechan matorrales, herbazales y campos de cultivo. No debéis descartar poderlo encontrar en zonas fluviales por su humedad.
Particularmente en España podemos verlo ocupando la mitad norte, es decir, Cantabria, Galicia, parte de Castilla y León, Aragón y Cataluña. A medida que descendemos hacia el sur, las poblaciones van quedando recluidas en sistemas montañosos. Las poblaciones más abundantes las encontramos en el oeste peninsular, donde el clima atlántico es más puro.
El lución es muy difícil de ver por su actividad semisubterránea, por lo que frecuentemente se subestima su abundancia.
Como ya he dicho y tal y como parece evidente, al lución no le gustan los lugares secos. Se le considera un reptil sedentario que puede llegar a quedarse toda su vida en el mismo territorio, es un animal más bien nocturno y sobretodo crepuscular. Al contrario que sus hermanos lagartos, a este en vez de gustarle eso de tomar el sol, prefiere los lugares sombríos y el frescor de ellos.
Por todas las características citadas, el lución carece prácticamente de enemigos, exceptuando carnívoros y aves de presa. Su alimentación se basa principalmente en lombrices y de limacos (babosas). Estos animales los caza con sus mandíbulas con pequeños dientes cónicos sacudiéndolos violentamente antes de tragarlos. Necesita beber constantemente.
Tal y como hacen el resto de los reptiles, el lución se aletarga desde octubre hasta finales de marzo aproximadamente. En primavera los machos luchan entre ellos por la hembra. Es ovovivíparo, es decir, estos bichos llevan los huevos y hasta que no eclosionan en el interior del animal, la hembra no da a luz. Pone desde los 6 huevos hasta los 24 midiendo 10 cm al nacer. Lo asombroso es que estos bichos pueden llegar a vivir hasta 50 años.
Bueno chavales nos vemos pronto!!!
un animal curioso
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