Chavalada, hoy os traigo una herbácea por todos conocida, una especia de la familia de las asteráceas. Esta planta como muchas otras herbáceas, entre las que ya hemos visto, se considera como "mala hierba" y como os dije otras veces a esta también se la puede llamar ruderal.
Es una planta vivaz, que aguanta varios años, perenne, con una roseta basal, es decir que aparece bien pegadita al suelo. No alcanza mas de 40-50 cm de altura. Sus hojas son alternas con una nervadura central, y son estas las que le dan el nombre común, debido a su aserrado tan "parecido" a unos dientes afilados. A veces, estas, presentan pelillos pequeños. Esta planta es la que genera esa flor tan conocida por todos nosotros, pero si la llamamos por el lenguaje botánico, deberíamos de llamarla inflorescencia, debido a que esta "flor" es un cúmulo de muchas flores pequeñitas. Esas flores son hermafroditas, es decir, tienen ambos sexos y presentan un color amarillo-dorado que las hace muy fácilmente identificables. Empieza a florecer en primavera, osea ahora, y sigue floreciendo hasta verano, momento en el que la flor se seca y se forma esa estructura que todos hemos soplado alguna vez. Esas partes que salen volando son lo que se pueden denominar como vilanos y esto es una estructura que transporta a la semilla por acción del viento para facilitar su dispersión.
Esta planta la podemos encontrar prácticamente en todos los continentes y en particular en caminos, ciudades, pastizales, prados, jardines y es por ello por lo que se le denomina mala hierba.
Como casi todas las herbáceas, esta también, tiene unos usos particulares, entre los que destaca el uso de forma depurativa para eliminar elementos tóxicos del organismo. Importante es este uso debido a que puede actuar sobre el hígado, riñón y vesícula biliar. A parte de depurar tiene un efecto diurético por lo que su efectividad es mayor. Todos estos efectos, hacen que también se utilice para las resacas de alcohol de los días tan duros de fiesta. Con esto no quiero que vayáis y os comáis todas las plantas, que alguno se toma todo al pie de la letra. Otro de sus usos es la limpieza de impurezas en la piel como el acné o las urticarias.
Si os fijáis en estas flores es muy típico ver a una abaje chupando, y es por ello por lo que los apicultores tienen un cierto interés en las praderas con diente de león. Esto es debido a la cantidad de néctar y polen que tienen.
Como curiosidad os cuento que esta planta también se conoce comúnmente como meacamas. Y esto es debido, a que en la antigüedad, los niños recogían grandes ramos de flores y gracias a su propiedad diurética estos chavales por la noche no aguantaban y se meaban vivos en la cama, por lo que ya sabéis que si las tocáis mucho no os vayáis a la cama sin echar el riego pertinente.
Nos vemos.
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