De parte de la Nutria buena para todos vosotros:
Hola me llamo Luis y os quiero presentar a uno de esos animales que me fascinaron desde bien pequeño gracias al grandísimo Don Félix Rodríguez de la Fuente.
Antes de nada quiero dar las gracias a mi colega forestal Álvaro García por dejarme esta oportunidad y felicitarle por llevar a cabo este blog que gustará a todo amante de la naturaleza.
FICHA TÉCNICA
Orden: Carnívora (carnívoros).
Familia: Cánidos.
Género: Canis
Especie: Canis lupus
Subespecies presentes: Una sola especie para la Península Ibérica. Se han
descrito dos subespecies en la Península Ibérica: el Canis lupus signatus, que corresponde al lobo
peninsular actual y el Canis lupus deitanus, que se localizaba en
el SE peninsular, de menor tamaño y aspecto chacaloide, lo que se encuentra muy
cuestionado hoy en día.
Longitud de la cabeza y cuerpo, sin incluir la cola: unos 120 cms.
Longitud de la cola: de 40 a 50 cms.
Peso: Entre 28 y 46 Kg., estando la media en
torno a los 32 Kg. en los machos y en 28 Kg. en las hembras
CARACTERÍSTICAS
Morfología: En su colorido dominan los tonos marrones,
aunque existen ejemplares más oscuros y otros más rojizos, estos últimos
distribuidos en el pasado principalmente en la zona sur del río Duero. Los
individuos jóvenes presentan generalmente tonalidades grisáceas muy apagadas
durante el invierno, mientras que en el verano tienen un característico color
marrón oscuro.
Las características principales que diferencian el pelaje del lobo
ibérico, del lobo europeo son las siguientes:
- Manchas blancas en los belfos,
llamadas "bigoteras",
- Líneas verticales negras o muy
oscuras que recorren el frente de sus patas delanteras,
- Marca oscura a lo largo de su
cola,
- Mancha oscura alrededor de la
cruz, llamada "silla de montar".
Longevidad: Puede vivir hasta los 14 ó 15 años,
aun cuando lo normal es que no supero los 6-8 años en estado salvaje.
Celo: Un solo celo, entre finales de enero y
principios de abril.
Gestación: La gestación dura unos 60 días.
Época de parto: El parto suele coincidir con el
final de la primavera.
Parto: El lobo tiene una camada anualmente, dando a luz de
entre tres a ocho cachorros, entre mayo y junio
Madurez sexual: En su segundo invierno de vida, y
antes de cumplir los dos años, alcanzan la madurez sexual y se convierten en
lobos adultos. En el grupo solo copulan y crían los ejemplares dominantes, que
suelen denominarse macho y hembra “alfa”.
Alimentación: El lobo es un carnívoro depredador. La
mayor parte de su dieta está compuesta por presas cazadas, aunque
ocasionalmente puede competir con aves carroñeras por los restos de animales
que han muerto de forma natural o por accidente, así como por restos
provenientes de vertederos cercanos a núcleos de población humana. También es
conocido el hábito, en determinadas estaciones, de consumir alimentos de origen
vegetal, tales como frutos silvestres. El lobo también aprovecha la carroña
como complemento de su dieta.
La Manada: Los lobos ibéricos raramente forman grupos de más de siete individuos. En primavera y verano, los grupos se reducen a un número de adultos que suele oscilar entre tres y cinco en el mejor de los casos. Más común es la formación de parejas acompañadas a veces de un individuo subadulto. Al parecer, el número de integrantes de la manada está en relación directa con los hábitos alimentarios.
Por regla general, los lobos se desplazan en fila india. No siempre abre la marcha el individuo dominante, sino que con frecuencia lo hace un individuo que actúa como prospector y que transmite algún tipo de señal al resto del grupo. A veces el lobo prospector podría dejarse ver deliberadamente para llamar sobre él la atención de la presa
En campo
abierto, los lobos actúan de manera que son los individuos más débiles o peor
dotados de un rebaño de herbívoros (las crías y las hembras viejas) quienes
sufren particularmente su ataque. Eso no significa que la selección de la pieza
constituya un acto consciente por parte de la manada, sino que ésta se limita a
perseguir a aquellos animales que no puedan escapar de su acoso con la debida
rapidez. Naturalmente, los mejor dotados eluden con mayor facilidad los ataques
de los lobos. Como consecuencia, éstos centran su atención en aquellos
ejemplares que evidencian un estado de minusvalía física. La selección de la
presa se reduce a una mera actitud de expectación, acorde con su carácter de
animal oportunista.
El cooperativismo implica ahorro de energía. Frente a los rebaños domésticos, los lobos suelen actual coordinadamente, poniendo en práctica la técnica del acecho. Si su labor se ve dificultada por la presencia de perros pastores, uno de los lobos se deja ver, atrayendo sobre sí la atención de los perros.
Cuando
se trata de capturar conejos, uno o varios lobos actúan a manera
de batidores, mientras los demás se mantienen a la expectativa, por lo regular
cerca de la entrada de la conejera, adonde la presa acosada acudirá buscando
refugio. Solamente en uno de cada ocho intentos logran los lobos abatir a los
corzos tras desplegar los correspondientes movimientos de estrategia. En el
caso de los ciervos, la proporción de éxito alcanza el uno por seis (Grande del
Brío, Gallego).
Fundamentalmente
el lobo pone en práctica dos técnicas de caza:
- Contra las presas de gran
porte, como vacas, caballos o ciervos, los lobos infieren heridas en la
parte posterior del cuerpo, centrándose sobre todo en la región ventral.
- Contra las presas de mediano y
pequeño tamaño, los lobos proceden mordiendo en el cuello, desgarrando la
región cervical, la tráquea y la glotis. Es el procedimiento normal para
matar cabras y ovejas.
Hábitats: El lobo es una
especie generalista, que habita desde el nivel del mar hasta los 2.000 metros
de altitud, aun cuando el histórico enfrentamiento que viene manteniendo con el
hombre ha limitado su presencia a territorios donde poder esconderse y de
difícil contacto visual.
Distribución: Estos lobos poblaban
la mayor parte de las tierras al sur de los Pirineos hasta principios de este
siglo. Sin embargo, durante los últimos cien años han venido sufriendo una
persecución sistemática y una serie de trabas indirectas para el correcto
desarrollo de sus poblaciones. El número total de ejemplares de Canis
lupus signatus que se
pueden encontrar en España varía según las fuentes. El último censo fiable data
de 1988, e indicaba la existencia de 1.500 a 2.000 individuos. En la actualidad
la población puede estimarse en aproximadamente 1.500 ejemplares, distribuidos
prácticamente en el cuadrante noroccidental de la Península.
Mientras que en los
años 50 la presencia del lobo era patente en todo el oeste de la Península (no
hay que olvidar su presencia en Portugal) más en los Pirineos, un estudio
realizado recientemente por el CSIC (Palacios, 1999) revela que al sur del Río
Duero (Sierra de San Pedro en Extremadura y Sierra Morena) el último lobo
podría haber muerto hacia 1983 y que no existe presencia confirmada ni rastros
biológicos de su existencia en la zona oriental de España, aunque es posible
que persistan algunos grupos en los Pirineos y el País Vasco. Algunas reservas naturales
también albergan a pequeños grupos de lobos (Hosquillo en Cuenca, Ordesa en
Huesca).
Huellas: Marca cuatro dedos,
con sus uñas, siendo su aspecto muy similar a la de un perro grande, pero más
ancha y con las impresiones de las almohadillas digitales más alargadas y
separadas, con una fuerte escotadura posterior en la almohadilla plantar, que
también aparece muy marcada. El tamaño medio está en torno a los 10x11 cms. para
el pie anterior y 7x8 para el posterior.
Excrementos: Van a depender
en su coloración y aspecto del alimento consumido, aunque por lo general son de
color gris oscuro, grandes y cilíndricos, de 10-15 cms. de longitud y 2-4 cms.
de grosor, siendo habitual la presencia de pelos. Suele depositarlos en lugares
elevados.
Excrementos despues de haber comido jabalí.
Otros rastros: Muy variados, como GUARIDAS, que son parecidas a
las tejoneras, pero con agujeros moderadamente profundos y una entrada bien
marcada, con grandes cúmulos de tierra en la entrada procedentes de la
actividad cavadora. DESPOJOS: su costumbre de no terminar de devorar a
sus víctimas, así como el tamaño de ellas, es un buen indicio para constatar su
presencia en un territorio, aun cuando perros asilvestrados pueden ocasionar daños
similares a los del lobo, que frecuentemente se atribuyen a los lobos En
algunas ocasiones el lobo arranca un trozo del animal, para llevárselo a
enterrarlo en tierra, como hacen los perros, costumbre heredada de los lobos.
En invierno y en lugares con nieve abundante, también pueden enterrar a estos
restos en nieve.
Dimorfismo sexual: El macho es
mayor que la hembra. También son visibles los testículos del macho y el pene.
Enemigos naturales: El hombre es el único
y tradicional enemigo natural del lobo, al no contar en nuestro territorio con
otros enemigos naturales importantes. Los cachorros, aunque son muy indefensos
en los primeros días de vía, son defendidos con virulencia por la madre.
Curiosidades mitológicas: Nuestra tradición, alojada ya en el inconsciente colectivo, es rica en alusiones a la supuesta perversidad y agresividad del lobo. La influencia católica ha hecho además que se haya considerado al lobo como una "criatura de las tinieblas", incluso vinculada al demonio.
Desde la antigüedad el hombre se ha sentido
atraído por el lobo. Ha sido una relación ambivalente de miedo y admiración
hacia la especie, rodeado todo ello de misticismo y leyendas, como las
conocidas leyendas de Rómulo y Remo en la mitología romana o la de Gárgoris y
Habidis en la mitología griega, que presentan en su descripción situaciones
similares, en las que cachorros humanos son amamantados por lobas
salvadoras.
Principales problemáticas: Los daños que el lobo
ocasiona en el ganado doméstico y en las especies cinegéticas, ha generado una
ancestral persecución del lobo por el hombre, que lo ha llevado al exterminio
en amplios territorios. Planes de gestión que prevean mecanismos de
compensación e indemnización rápida y completa, a los afectados por los daños
de los lobos, es una necesidad vital para esta especie.
Voy a romper el hielo empezando yo!! Creo que lo primero que deberiamos de tener en cuenta con el lobo, es que es un animal salvaje que no mata por matar sino por comer. Dicho esto, no entiendo porqué se le persigue de esta forma tan extraña. Un lobo, es un animal carnívoro que caza por necesidad y si esto lo tenemos bien claro no se que problema hay. Vamos a ver, las leyes están para algo, con esto quiero decir que si "el lobo" mata a un determinado número de cabezas de ganado al año y este número esta reembolsado por el estado en concepto de indemnización, no pasa nada. Lo que no puede ser es que, esta indemnización se aproveche por muchos ganaderos para "eliminar" ganado en mal estado. Se sabe que en muchos lugares, se piden estas indemnizaciones diciendo que ha atacado el lobo, y después de ir el experto, asegura al 100% que ha sido un perro. ¿Pero esto que es? Yo, asistí a un curso de SERAFO, un experto en huellas animales y especialista en el lobo y afirmaba que hay gente que se aprovecha enormemente del gran parecido que tienen las mordidas y pisadas de un lobo a las de un pastor alemán por ejemplo. Por tanto desde mi humilde punto de vista, se persigue al lobo de forma indiscriminada y sin motivo alguno. Repito es mi opinión, nada más. Un saludo
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