31 de marzo de 2014

{ Medio Ambiente } // El plomo de pescadores y cazadores ¿Qué pasa con el?

El plomo de pescadores y cazadores ¿Qué pasa con él?

Comenzamos una nueva sección, en la que se van a ir publicando de manera intermitente artículos de interés ambiental, entre los que destacarán los contaminantes, pretendo ponerme y poneros al día para que sepáis que ocurre en nuestros campos y en nuestro planeta. Sin más, comencemos...




Empezamos con el quid de la cuestión, el plumbismo. ¿Y esto qué es? Pues vamos a ver, el plumbismo, no es más que la manera de denominar a la enfermedad producida por la ingesta de plomo. Este término es válido tanto para animales como para personas e implica que la persona u animal que lo haya ingerido sufra unos determinados síntomas, los cuales detallaré más adelante.

Sabiendo ya qué es el plumbismo, y evidentemente el plomo (metal pesado), vamos a ver cómo se comporta el plomo tras su ingesta y qué sucede con él, pero antes de nada conviene señalar que si al plomo se le llama metal pesado es debido a su estabilidad en la naturaleza, entre otras. Esa estabilidad es la que preocupa tanto a los expertos en la materia, debido a que el plomo puede estar en la naturaleza cientos de años hasta que se desintegre, lo cual genera un problema bastante interesante. Creo que ya se va viendo de qué va el tema ¿no? Sigamos…

Ahora bien, veamos cómo se introduce el plomo en la naturaleza, eso sí, siempre teniendo en cuenta que hablamos de plomo antropogénico, es decir, que por sí solo no estaba ahí, vamos, que como acabo de decir, es el hombre el que lo introduce. Las formas de introducción son varias haciendo distinción entre cazadores y pescadores, ya que son muy diferentes los artilugios que ambos utilizan.

Los cazadores, evidentemente, introducen el plomo por medio de los perdigones y postas que van dentro de los cartuchos. Estos cartuchos al ser disparados explotan en el interior del arma haciendo que los perdigones que van dentro del mismo salgan a toda velocidad. Estos perdigones casi siempre están hechos de plomo. Y la verdad es que no lo introducen de ninguna manera más, pero claro, cada cartucho disparado lleva dentro muchos perdigones, según el diámetro. Todos estos perdigones van directos a la presa y si acierta 100% en la presa es un logro. Con esto quiero decir que siempre existe un porcentaje de error en los disparos, por lo que estos perdigones que no acierten en el blanco irán a parar al suelo, a la charca de turno o al lugar más inoportuno, entonces es ahí cuando empieza el problema. Aunque se haga un blanco al 100%, no podemos pensar que hemos acabado con el problema del plomo, porque no es así, ya que el plomo ha penetrado en el bicho que nos vamos a llevar a la boca. Y si os dais cuenta, tanto si acertamos como si no, el plomo sigue mareando por ahí.

Vamos con los pescadores, entre los que me incluyo. La forma en la que los pescadores dejamos el plomo en la naturaleza es completamente indirecta, pero igual de eficiente
que la de los cazadores. Si analizamos los aparejos que utilizamos los pescadores, casi en su mayoría están hechos de plomo, exceptuando aparejos que sean de plástico como peces o señuelos de goma. El plomo de los pescadores es el que se utiliza para tensar las líneas, el cual se denomina comúnmente plomada. Estos plomos se adhieren a las líneas con el fin de fijar un anzuelo al fondo o para que este quede en una determinada posición. Y si estos plomos están bien agarrados a un sedal… ¿Cuál es el problema? El problema viene cuando este plomo se suelta, y esto puede ser debido a que la línea se rompa con el roce, o simplemente que la línea se parta porque se ha enganchado o porque el pez de turno sea demasiado fuerte. Esto sucede muchísimas veces, así que como se puede ver, los pescadores también dejamos muchísimo plomo en las aguas.

Un dato muy importante es el que he encontrado en un estudio realizado por Guilart y Thomas en 2005 que relata los efectos más que posibles de las artes de caza y pesca en España. El dato es el siguiente: “En España, y en particular en 2005, el número de cazadores ronda los 1,5 millones y los 200 millones de cartuchos disparados en todo un año, lo que provoca, la dispersión de 6000 toneladas de plomo” ¿Os dais cuenta de la locura que es esto? 6000 toneladas, que vienen a ser 6 millones de kilos de plomo tirados por ahí en toda España sólo de cazadores, lo cual es una salvajada, y por tanto no es de extrañar que este plomo contamine con ese volumen tan grande.

El problema del plomo comienza cuando este entra en las cadenas tróficas, es ahí donde se une el camino de pescadores, de cazadores certeros y de cazadores no tan certeros, porque el plomo por sí solo no hace nada, no muerde, no ataca, pero no te lo comas porque puedes tener un buen problemón.

Antes de detallar los efectos del plomo en los diferentes organismos, vamos a ver cómo entra este en las cadenas tróficas. Si comenzamos pensando en cualquier forma de plomo, ya sea de cartuchos o de sedales, éste, con el paso del tiempo se va disgregando y acumulando en el suelo, y tomando un tamaño y una formas que los hacen muy atractivos para los patos. Esto es porque ellos necesitan ingerir pequeñas piedrecillas que acumulan en el buche, con el fin de ayudar a que la comida vaya un poquito más molida. El problema es que los perdigones y las piedrecillas se empiezan a parecer bastante, y claro, al pato no vas a ir a decirle que no lo coma…


Este plomo ingerido se almacena en el pato durante un periodo de tiempo, y por el propio efecto de la digestión, y mediante sus jugos gástricos, se va consumiendo, liberando el plomo en sangre con unas concentraciones conocidas de hasta 8-10 mcg/dl (microgramos/decilitro), momento en el comienzan a aparecer los síntomas del plumbismo. Antes de que el bicho se encuentre completamente intoxicado, comienzan a aparecer unos síntomas más leves como pueden ser problemas digestivos asociados a diarreas, después pasan a ser síntomas nerviosos con pérdida de equilibrio y convulsiones, y seguidamente, el coma y la muerte.

El tema está en que el animal realmente no llega a morir por el plomo, y esto ¿Por qué es? Imaginaos un bicho moribundo delante de vosotros que sois un zorro hambriento que hace que no pega bocado ni se sabe. Blanco y en botella, te lo comes sin dudarlo. Los zorros no son médicos, no saben en qué estado se encuentra lo que comen. Y he puesto el ejemplo del zorro, pero pensad qué cantidad de depredadores tiene un pato, por ejemplo, rapaces. En el artículo que cité antes nombraban al plumbismo como la “enfermedad invisible” y es debido a eso, a que al pato no le dejan ni morir por el plomo, simplemente queda tocado y llamando la atención. Ahora os invito a pensar qué pasa con este plomo una vez que se lo ha comido el zorro. El zorro se pondrá malo, se lo comerá un buitre, el buitre a su vez morirá y se lo comerá otro bicho. Imaginaos la cantidad de posibilidades que existen, sin olvidarnos de que en el agua sucede exactamente lo mismo, porque si el pato muere en el agua, el lucio, la lucioperca, las carpas y los barbos probarán aunque sea un cachito y ya lo tienes por todo el agua, y después vendrá la garza que verá al pez atolondrado y zas!! Se lo comió. ¿Veis? He empezado en el mismo punto, pero se me ocurren infinidad de situaciones que enseñaros. Vais viendo que el problema es más importante de lo que parecía ¿No?

Acordaos de que esto no sólo sucede de forma salvaje. ¿Qué sucede con el conejo que se lleva el tiro del cazador y le deja todos los perdigones dentro? Pues que se lo come, y claro, se ha llegado a considerar al colectivo de cazadores como un colectivo de riesgo por el consumo habitual de animales de caza. Es más, algún bicho de los que se habrán llevado a la boca ya tendría plomo acumulado incluso mucho antes de morir por el disparo.

Me dispongo a detallar los efectos que tiene la ingesta de plomo, en particular en el cuerpo humano. Así que id comparando un animal de 70 Kg, como puede ser una persona, con un animalillo de 3-4 kg, para que podáis imaginaros los efectos en un organismo más pequeño.

Como ya hemos visto, lo más normal es que la intoxicación por plomo sea de forma muy lenta, es decir, por acumulación y liberación de pequeñas dosis. Esto es un punto negativo importante ya que no se van a dar síntomas especialmente llamativos. Pueden provocar daño mental en un niño sin apenas darnos cuenta, y evidentemente, a medida que el plomo se sigue liberando en la sangre los síntomas se acentúan. El plomo es mucho peor para un niño que para un adulto debido a que los órganos y tejidos en desarrollo son más fácilmente afectables.

Los efectos detectados en niño pueden ser los siguientes:
  • Problemas de atención.
  • Bajo rendimiento.
  • Problemas de audición.
  • Daños renales.
  • Deficiencia mental.
  • Lentitud en el desarrollo corporal.

Id comparando todo el rato con animalillos, imaginaos lo que pueden durar en el campo, antes de que lo penséis siquiera se los han comido. Los síntomas que voy a describir ahora son los más habituales en adultos:
  • Dolor y cólicos abdominales (dosis altas).
  • Comportamiento agresivo.
  • Anemia.
  • Estreñimiento.
  • Insomnio.
  • Dolor de cabeza.
  • Perdida de habilidades.
  • Falta de sensibilidad.
  • Cansancio.


Y como dije antes, los niveles altos provocan vómitos, debilidad, convulsiones, coma e incluso la muerte.

Ya veis que el verdadero problema del plomo es el abandono en el campo. Es necesario buscar soluciones de manera urgente, cambiar el componente por otros que no sean necesariamente plomo, al igual que ha sucedido con pinturas y gasolinas, de las cuales se acabó eliminando su componente.

En muchos países su uso está prácticamente prohibido. La gente protesta por todo, pero nadie se da cuenta de que hay un verdadero problema ambiental en el campo, a la puerta de casa y en cualquier sitio. Al final todas esas cadenas tróficas acaban siempre en un superdepredador, y que, si no me confundo, más superdepredador que el ser humano no hay ninguno. Por lo que será necesario que investigadores y personal debidamente cualificado se pongan a investigar en nuevos materiales que valgan de igual forma que los perdigones o plomadas. He buscado información sobre la innovación en los cartuchos en particular y se atisba que en breve podamos ver cartuchos sin plomo creados por una empresa murciana llamada ‘Azor Ambiental’, que mantiene en total secreto la aleación de los perdigones, y que asegura al 100% que no es tóxico para los animales, en especial para los acuáticos.


Con este breve artículo espero haber conseguido que os informéis y documentéis de la manera correcta, sin tapujos ni engaños. Esto es lo que hay, y necesitamos que el plomo desaparezca de nuestros campos, sino muchos animales pagarán nuestras irresponsabilidades.

La conclusión viene citada durante todo el artículo, en el que se critica constantemente el uso indebido del plomo como artículo para caza y pesca. Si seguimos utilizando estos métodos, tendremos serios problemas, que aún no son excesivamente llamativos. Si seguimos acumulando 6000 toneladas al año en España en breve no habrá bicho que no haya probado el plomo, por lo que es necesario que urgentemente se tomen determinaciones mediante leyes y prohibiciones, en las cuales se deje claro que el plomo debe ser retirado de la naturaleza. De esta forma se conseguirá que muchas empresas, como la murciana que cité, innoven en nuevos artículos igualmente válidos para su uso, pero que son completamente compatibles con el medio ambiente.


En mi caso, mi opinión como pescador es importante, y he elegido este tema porque sabiendo todo esto, cada vez que pierdo un plomo me molesta, sabiendo que perdiéndolo estoy poniendo en peligro a la fauna local. Evidentemente si solo fuese un plomo no pasaría nada, pero en el lugar donde yo he perdido uno, han pasado otros tantos perdiendo más, por lo que del río estamos haciendo un verdadero vertedero de plomo.

Y la verdad, si yo fuese cazador, no tendría ningún problema en sustituir mi munición por una que fuese de similares características pero sin rastro de plomo, es más incluso estaría más seguro, ya que lo que fuese a comer no estaría condicionados por la ingesta de plomo.

No hay comentarios :

Publicar un comentario