Hola chavales, hoy me he propuesto cambiar la forma en la que muchos llaman a este árbol, y es que al menos por mi tierra ya escuché muchas veces llamar a este ciprés, pino, y no, no es un pino es un ciprés. Si es verdad que se trata de una conífera al igual que un pino pero no necesariamente tiene que ser lo mismo.
He decidido informaros de este ciprés en particular por la simple razón de que actualmente es el que más se utiliza en la jardinería, por su facilidad de corte, su color más claro que muchos de la familia y dada la facilidad que tiene de aguantar infinidad de condiciones.
Este ciprés en estado natural, es decir, sin podas ni nada llega a medir incluso los 25 metros. Las hojas están como si dijéramos en ramillos y estas tienen forma de escamas. Ademas siempre que entran en contacto con el agua sueltan un ligero aroma muy peculiar y muy fresco. Como he dicho sus hojas son algo más claras que las de los cipreses de Arizona y la de los cipreses comunes. Y esta es una de las formas claras de diferenciar un pino de un ciprés, y es que el pino tienen acículas (pinchos) y el ciprés nada que se le parezca a eso.
Las semillas aparecen en pequeños conos de 2 cm con 5 semillas pequeñisimas, y este árbol al ser un híbrido, las semillas que produce son estériles. He de decir que por el precio que tiene este árbol y lo que crece de rápido merece la pena comprarlo relativamente pequeño, ya que en un breve periodo de tiempo, siempre que el árbol esté cuidado pegará el estirón sin daros cuenta.
Como dije arriba la capacidad que tiene de adaptación es increíble, no le importa el tipo de suelo, incluso si el suelo es salino, este arbolillo se adapta sin problema. Con el clima le sucede lo mismo, aguanta el calor y los fríos más intensos.
La forma de reproducción, teniendo en cuenta que sus semillas son estériles, se hará mediante esquejes, aunque es algo difícil. Este híbrido a diferencia del de Arizona no suelta tanta resina por lo que la poda mediante máquinas será mucho más fácil. Además es fácilmente moldeable por lo que se le puede dar el tamaño y la forma deseada.
Y por último un poquito de historia y de cultura. Este árbol fue descubierto por primera vez en 1888 (Gales) por C. J. Leyland, personaje que evidentemente le da el nombre. Y no se tuvo ninguna noticia de este árbol, hasta que en 1925 se envió una muestra a la Royal Horticultural Society.
Nos vemos mañana. Ciao
No hay comentarios :
Publicar un comentario