7 de marzo de 2014

Cabra montés

Cabra montés (Capra pyrenaica)


¡¡¡Hola chavalada!!! Hoy es viernes y ya sabéis que toca resolver la pregunta de esta semana. Esta pregunta la hice pensándola mucho, ya que muchos de vosotros pedíais, que fuera más complicada, pero si la ponía difícil nadie respondía, por eso, estuve dándole muchas vueltas y pensé haceros una huella fácil de responder por su similitud a otros bichos pero difícil de acertar debido a esa razón. Con esto llegamos a los resultados, que de 8 personas que lo han intentado, solo ha habido un acertante que en este caso es David M.R. Muy bien chaval, te lo has currado, a ver si la próxima la aciertas también.
Esta era la pregunta.



Una de las formas de diferenciar la huella, era el tamaño y la forma en la que pisa con sus pezuñas. A diferencia del ciervo la cabra tiene su pezuña algo más afilada, lo que le permite escalar montañas sin ningún impedimento. Su pisada es diferente a la ciervo por la forma en la que apoya siendo más marcado siempre el borde exterior, mientras que en los ciervos apoyan la pezuña uniformemente. Para poder haber descartado a otros bichos, era necesaria la medida que en este caso era de 7x4 cm que es de las más grandes que hay junto con la del ciervo. A partir de aquí cada uno que juzgue su interpretación, yo personalmente incluiría en mi valoración en que lugar me encuentro y si es posible que haya cabra montés, sino.....ya sabéis Ciervo.

Comencemos con la cabrita loca, lo primero vamos a describirla como siempre, partiendo de que es un ungulado bastante robusto y con un tamaño medio, midiendo de largo un poco menos del metro y medio y altura menos de 80 cm. Estos cuerno a diferencia de los ciervos que se denominan cuernas, son persistentes, es decir no se caen y están formados por un soporte de hueso recubierto de un estuche córneo, no ramificados, gruesos y nudosos. Los cuernos pueden verse en ambos sexos, aunque los de las hembras suelen ser más cortos y cilíndricos, presentando un forma de lira, mientras que los de los machos suelen ser en forma de "S". El color de su pelaje va variando según cambian las estaciones siendo en verano de un color canela, y en las épocas más frías de un color mas oscuros.


Aprovechando a comentar su distribución, quiero que sepáis que había hace unos cuantos años 4 tipos de subespecies en la península, mientras que ahora, ya solo podemos contar a dos subespecies, una de ellas es la C. p. hispanica, y la otra es la C. p. victoriae, que es la que está presente en Sierra de Gredos, Las Batuecas, La pedriza y Riaño. Las localizaciones citadas, exceptuando la de Sierra de Gredos, son reintroducciones que se han ido realizando a lo largo de unos años para redistribuir de nuevo a una especie muy valiosa, autóctona y endémica. 

Este bicho lo podemos encontrar habitualmente en zonas de matorral, en zonas boscosas con matorral y arbolados de coníferas de todo tipo. Su rango altitudinal es tremendo, pudiéndola encontrar desde el nivel del mar hasta casi los 3400 metros de altura.


La época reproductiva tiene lugar a finales de otoño y principios de invierno y su periodo de gestación es de 155 días por lo que es evidente que entre abril y junio tendrán a las crías.

Bueno pues este es el típico bicho que no le hace ascos a lo de comer lo que le pongan en el plato, porque tiene una adaptabilidad al medio muy buena y comerá lo que encuentre. Si hubiera pastos en exceso, la cabrita no lo va a dudar y se pondrá a pastar, mientras que cuando estos escasean se podrán a ramonear, que es que vayan comiendo hojas de los arboles.

Su comportamiento social es gregario, siendo frecuente encontrar rebaños de un número variable de cabras, permaneciendo separados los sexos prácticamente todo el año. Por tanto, los más probable, es que si veis un rebaño, este sea de un solo sexo. 

Los movimientos que realizan de forma altitudinal, es decir en altura, vienen dados, por la presencia de pastos, siendo habitual ver a las cabras en verano en las cotas más altas, buscando pasto fresquito, al igual que vosotros la cerveza, sin embargo en invierno dado que las cotas más altas de este país suelen tener nieve de forma habitual, el pasto queda sepultado y se ven obligadas a bajar a los valles en los que la temperatura será algo mayor y se podrán alimentar tanto pastando como ramoneando.


Comentar que este animal es uno de los más codiciados por los cazadores, debido a su cornamenta y a su escasez, pagándose verdaderas salvajadas por matar a una buena pieza. No me quiero meter en camisas de once varas, pero os digo que aun no gustándome la caza, esas muertes son necesarias a corto plazo, ya que esos bichos acabarán muriendo de forma natural y encima no quedará nada de dinero para gestionar estos espacios naturales. De la forma que se está haciendo, que no quiero decir que sea la mejor, ni mucho menos, se ha conseguido aumentar el número de cabras en España hasta las 50.000, incluso habiendo furtivismo y distintas enfermedades. Si alguien quiere le discutiré muy agradablemente porque es "necesaria" la caza en estos espacios.

Bueno y ya por último con respecto a las huellas deciros que es muy difícil diferenciarlas, que incluso yo que buscaba fotos en internet, no sabia si estas eran de ciervo o de cabra. Igualmente lo he explicado lo mejor que he podido. Mañana ya sabéis. BUSCANDO A FOREST VII

PD: Las fotos que aparecen en el artículo han sido tomadas en la Sierra de Gredos en pleno mes de agosto en el año 2009. Ahhh!!! se me olvidaba, cuidao´ con los cabrones, en el monte.... y de fiesta. ;)


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