Salamandra común (Salamandra salamandra)

Lo primero de todo, os tengo que decir que este bicho lo pude fotografiar en casa de un amigo el cual lleva muchos años con ella, con lo que quiero decir que está muy bien cuidada. Lo digo así, porque legalmente este bicho no se puede llevar a casa, bueno, ni este, ni ninguno. Yo particularmente no lo haría, primero porque si os pillan la multa puede ser considerable y lo segundo, porque la mayoría de nosotros no creo que consiguiéramos que pudiera sobrevivir. Dicho esto, y como ya dije en otros artículos, los bichos (si se puede) se tocan, se fotografían y se dejan tranquilitos. En este caso respeto a mi amigo y pero no comparto que lo tenga cogiera en su momento, aún teniendo las condiciones perfectas para que viva tranquilamente.
Bueno, cambiando de tema, os puedo comentar que en España hay bastantes subespecies, es decir siguen siendo Salamandra salamandra, pero tienen rasgos distintos que las diferencia. Podría llamarse, por ejemplo Salamandra salamandra bejarae, y esta se diferencia del resto por la zona que habita en la península ibérica, que en este caso es, el sistema central e ibérico. Bueno pues ya que la que nos toca en estas tierras, vamos con la S.s. bejarae.
Como veis, este anfibio y en particular urodelo, presenta un cuerpo a largado con una cabeza muy ancha y redondeada. Su cuerpo incluyendo cola suele medir entre 12 y 20 cm y en esa cabeza tan grande presenta unos abultamientos particulares que son las glándulas parótidas. Su piel es muy brillante como si hubiese salido del agua en ese mismo momento que la vemos, y como ya dije antes y tal y como vemos en la foto, esta coloreada por ese estampado negro y amarillo que parece que nos advierte que corremos peligro. Esto es así, ya que prácticamente todos los animales que son de esos colores son venenosos. Y como no, la salamandra también lo es. Esta no es mortal para una persona pero si podría generar malestares generales en cualquier mucosa o parte del cuerpo en forma de picores. Todo esto es debido a que, por el cuerpo de la salamandra, hay muchas glándulas que generan veneno, y a diferencia de otras especies, esta no lo tiene ni en colmillos, ni apéndices, ni nada de eso, simplemente por el hecho de que tan solo lo utiliza en señal de advertencia, cual señal de obras que veis por cualquier calle. Ahora bien, esta defensa se activa en respuesta a estímulos de peligro, por lo que es evidente que cuando cojamos a una salamandra la estaremos asustando, y sus glándulas venenosas repartidas por toda la piel, se pondrán a trabajar para embadurnarnos las manos de una baba con sustancias nocivas. El problema es que no seamos conscientes de este "peligro", porque la cogemos la soltamos y después comemos el bocadillo o nos limpiamos la nariz con la mano aparentemente limpia. Esto es lo que puede producir afecciones, por lo demás, siempre y cuando nos lavemos las manos después, no tendréis ningún tipo de problema. Se me olvidaba comentar que la piel a parte de generar veneno, también, es una de las formas en las que la salamandra puede respirar.

Estos bichejos se reproducen en épocas otoñales. Las salamandras entran en celo apareándose siempre por la noche, ya que su actividad es nocturna. Después, la hembra en los meses de Enero a Febrero pueden dar a luz a unas 35 larvas aproximadamente. Estas larvas cuando nacen ya tienen las 4 patas bien desarrolladas preparadas para nadar en el momento. La hembra deja a todas las larvas en lugares en los que el agua no tenga fuerza para que no las arrastre. También puede ser en charcos o aguas estancadas. Su color, a diferencia de los adultos, presenta un color grisáceo, con manchas de color pardas, vientre de color blancuzco y unos reflejos metálicos. Posteriormente, irán apareciendo más manchas de color blanco y a medida que vaya desarrollando su cuerpo, estas se volverán de color amarillo. Una vez que la larva alcanza los 3 o 4 meses, su sistema respiratorio cambia, para dejar atrás a las branquias que le adaptaba a vivir bajo el agua y aparecen en totalidad las manchas amarillas. Su desarrollo larvario termina a los 5 meses, momento en el que abandonan el agua. Una vez metamorfoseados los juveniles, estos serán iguales a los adultos, a excepción de que su madurez sexual la alcanzará a los 3 o 4 años.

Por último resaltar todos los enemigos que se ha buscado la salamandra, entre ellos esta una conocida por nosotros, la culebra viperina (Natrix maura), su compañera de familia la culebra de collar (Natrix natrix), cualquier víbora (Vipera sp.), el turón (Mustela putorius) y nuestra amiga la nutria (Lutra lutra). Y no nos podemos olvidar del peor de todos, el hombre, con la destrucción continua del hábitat tan importante para la salamandra.
Yo creo que con esto ya sabreis que es una salamandra ¿no?
¡¡¡Hasta mañana Chavales!!!
PD: Las diferencias de tamaño que hay entre las fotos son el paso de casi dos años.
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